Tal vez si hubiera
preguntado dónde. Tal vez si se hubiera molestado en escucharle...
Rudy bebía ahora con ahínco de una bolsa sanguínea que ya estaba
por la mitad; a sus pies, otras cuatro habían sido despojadas del
vital líquido. Rudy sentía cómo la vida se insuflaba poco a poco por sus
venas, tal era su metabolismo de vampiro. Un par de bolsas más y no
tendría que volver a sobornar a Michael en un par de semanas, que
ahora corría hacia él vociferando y con el rostro desencajado. El mismo rostro desencajado que ahora mismo mostraba Rudy, tras leer "CONTAMINADO: SIDA" en las bolsas vacías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario