martes, 20 de septiembre de 2011

ESCENA DÉCIMO TERCERA

Pides a tus compañeros que permanezcan a tu lado, justo en el corazón del grupo central que ha de contener la feroz embestida de los soldados azules. Fielmente te siguen escoltando mientras abren fuego contra las hordas de soldados que salen del complejo. Ahora se está formando a tu alrededor un pequeño grupo de soldados merengues que incluso parecen estar configurando un pequeño batallón; un buen grupo de soldados afines que puedan formar una pequeña compañía siempre es de agradecer en situaciones como ésta.

La batalla se está tornando feroz, y mientras continúas abriendo fuego contra los soldados que tratan de oponer resistencia, eres consciente de la situación del resto de soldados con los que estás luchando codo con codo. A pesar de lo encarnizado de la batalla, y aunque el mayor número de bajas se está produciendo el en bando contrario, te das cuenta de que el grupo de la izquierda casi ha alcanzado su objetivo: los generadores que alimentan de energía el complejo.

Mientras el grupo de la derecha parece haber dado con la clave para bloquear la salida de los soldados azules al patio del complejo —se han situado tras una leve colina cuya curva interna les proporciona un excelente refugio contra las armas enemigas, desde donde lanzan artefactos explosivos, que de momento repelen la salida masiva de los zarcos soldados— el grupo del centro avanza cada vez más, situándose cada vez más próximo a las compuertas del complejo, por donde salen abruptamente las hordas que ferozmente combatís.

De repente una explosión se produce justo en el centro de las compuertas del complejo, causando numerosísimas bajas enemigas, no obstante no se trata de una buena noticia, o al menos no de las mejores, ya que ahora el perímetro que habéis de atacar es mucho mayor de lo que era anteriormente. Esa explosión puede haber complicado las cosas, y de qué manera…



Inmediatamente después de la explosión, se produce un repunte en el éxodo de los soldados del complejo, haciendo imposible la misión del grupo de la derecha sin apoyo alguno, ya que ahora pueden rodear la colina que les servía de amparo. El grupo central debe escindirse de nuevo y secundar la labor de un grupo que pronto quedará reducido a cenizas si no se le presta apoyo táctico. Mientras tanto, un mensaje difundido a través de los cascos que portáis todos los soldados de la ahora estrellada nave espacial os insta a secundar al grupo de la izquierda, ya que la toma de los generadores es inminente; una vez tomada y reducida el área que abastece de energía la planta, los soldados azules caerán como moscas ferozmente pulverizadas con un eficaz producto antiinsectos.

Deberás tomar una nueva decisión y optar por seguir las órdenes que se os han dado, dejando morir con casi toda seguridad a un nutrido grupo de un centenar de hombres, o bien acudir a una llamada de socorro que no se ha producido, pero no por eso innecesaria, arriesgando tal vez, quién sabe, una vez más tu rango y posición. Puedes también optar por supuesto por permanecer en tu sitio y hacer la guerra por tu cuenta. Escoge sabiamente y podremos volver a vernos al otro lado…

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